Bien Amada Familia, este viaje a través de los 13 Códigos de Luz contenidos en la Tabla de Vesta nos ha conducido a explorar la otra cara de los Discos Solares. Una cara que nunca antes había sido revelada para la humanidad: el aspecto femenino de los Discos Solares.
Este aspecto que es resguardado a nivel eterico en las Tierras de Europa. Aspecto que amorosamente sostiene la vibración de los Discos Solares resguardos en América y cuya vibración femenina permanece alineada con la energía de la Madre y la fuerza lunar.
La Luna, cuya misión es alumbrar la oscuridad de la noche, brilla con su propia Luz. Si bien es el reflejo del Sol lo que crea su luminosidad, ella por sí misma tiene su forma de reflejar esa Luz hasta convertirla en su esencia. De la Luna se han contando muchas historias. Muchas de ellas portan connotaciones negativas que de alguna manera convirtieron a la Luna en un astro ambiguo, capaz de generar rechazo y al mismo tiempo atracción hacia la humanidad. De alguna manera, esa es la historia de la energía femenina en la Tierra. Al olvidar la existencia del aspecto Femenino de la Creación, su energía se transformo en misterio impregnado de ambigüedad. Capaz de generar rechazo y atracción de manera simultánea. La Diosa se transformo en el misterio mas oculto. Las mujeres empoderadas se convirtieron en amenaza a los poderes sustentados por el hombre.
Reduciéndose su presencia en la Tierra a objetos para la procreación, hechiceras o prostitutas. Creándose de manera colectiva el arquetipo de la separación y antagonismo de lo masculino y femenino. Fortaleciéndose la separación exterior e interior en ambas energías, se fortalecía la consciencia de separación de la Fuente. Lo que fue transformado lo femenino y masculino en cuestiones de género y dejando de considerar ambas energías como aspectos de la Divinidad, presentes en cada corazón y en cada Ser Humano.
La Tabla de Vesta tiene como propósito sanar esa separación. Mostrando a través de cada una de sus Capas la presencia de lo femenino en equilibrio con lo masculino, tanto a nivel Planetario como a nivel interior.
Permitiendo que cada uno de Ustedes recuerde que la Diosa habita en el corazón, compartiendo la esencia del Amor con Dios. Y que es a través del reconocimiento Amoroso y mutuo que se puede alcanzar la Unificación que facilitara el entendimiento de la historia colectiva. Adán y Eva no están, ni han estado jamás separados, su caminar y su caída fue conjunta, de la mano, uno al lado del otro. Sin embargo, al paso de los milenios, en el andar de muchos caminos, se olvidaron de sí mismos y de su historia. Lo masculino culpo a lo femenino por ese olvido. Mientras que lo femenino culpo a lo masculino, sin reconocerse mutuamente. Sin responsabilizarse individualmente.
Sin reconocer las causas originales de sus enfrentamientos, continuaron vida tras generando efectos producidos por ese dolor de la separación. Adán y Eva son arquetipos que habitan en la humanidad y que de manera inconsciente generan comportamientos y emociones. Es a la Humanidad a la que cada uno de Ustedes esta sanando conforme recuerda su historia. Conforme reconocen los arquetipos que sostienen su existencia como personas. Conforme reconocen sus luces y sombras. Es a la Humanidad a la que están iluminando con cada paso en su caminar.
Conforme transcurre la historia, la Luna por su parte, continuaba irradiando su Amorosa Luz. Sosteniendo las frecuencias emocionales planetarias y recordando con cada fase que su presencia en esta Tierra es alumbrar la noche, para ayudarnos a encontrar el camino de vuelta al Hogar. A través de la Luna se susurraban historias. Se creaban danzas y se anclaban Códigos de Luz ante el calor inspirador del Fuego creador.
La Luna le susurraba a la Humanidad el recuerdo de aquella noche en Lemuria, cuando antes sumergirse en el olvido de la noche y las Aguas, una Humanidad guiada por el Amor cantaba con el propósito de no olvidar. Bajo la promesa del retorno las miradas se encontraban bajo la Luz de la Luna creando un memoria de Unidad.
Y así, bajo la Luz de la Luna se creó una Amorosa Hermandad, en los confines del espacio y el Tiempo. En una Tierra mágica llamada Avalon. Esta Hermandad fue fundada por una Mujer, que como muchas otras mujeres en la historia de la Humanidad su existencia fue ocultada tras el velo de la falsedad. Esa mujer fue Morgana, la sacerdotisa de la Rosa.
Morgana fue una mujer con poder y sabiduría. Pero ante todo, con un gran Amor. Su historia se oculta detrás del velo de la hechicera por el simple hecho de ser mujer. Por el simple de haber conocido su verdad y no haber temido mostrarla al desnudo, en un mundo donde la presencia de la mujer poderosa resultaba una amenaza a los poderes dominantes. Fue esa Tierra llena de magia y Luz donde su historia floreció, de la misma manera que la Hermandad de la Rosa floreció bajo la Luz de la Luna.
En el Mágico lugar conocido hoy como la Abadía de Glastonbury y mirando a la distancia a Torre de Tor, alrededor de la laguna, la Hermandad de la Rosa sembró semillas de Luz y Consciencia Cristica. Semillas que hoy se han transformado en Arboles. Semillas de sabiduría y Amor, que sostuvieron la frecuencia de la Tabla de Vesta para que en este tiempo su Luz resurgiera, reactivando los Puntos sagrado del Planeta a través del Amor en busca de la unificación.
La Hermandad de la Rosa danzaba a la Luna y en sus danzas se reflejaba la desnudez del Alma en resonancia con la Diosa y Dios. A través de sus cantos y danzas las mujeres, cuya Luz resplandecía como Pilares, abrían las puertas dimensionales atrayendo hacia la Tierra el Amor y los Códigos de Luz que en este tiempo se han activado en la Consciencia Planetaria y en la Rejilla Cristica. Desde ese espacio se creó el Anclaje de la Consciencia Solar y desde ese espacio se busco sanar el arquetipo de la separación de lo femenino y lo masculino.
La Abadía es un lugar de gran magia y poder. Es un punto de Anclaje para el Templo Eterico de Metatron y es un lugar donde se practico la Alquimia Sagrada de la transformación. Merlín dejo plasmada su energía en ese lugar, pero fue la Hermandad de la Rosa a través de la danza de los 5 elementos que verdaderamente sembró la Luz para el Planeta en ese lugar. Y fue ella, Morgana quien escucho el llamado y acudió a el. Creando la Hermandad de la Rosa con el propósito de resguardar la Conciencia Cristica y sanar la historia de separación de los Gemelos Divinos Adán y Eva a través del reencuentro con su Amado, Arturo. Continuaremos compartiendo esta historia en las próximas entregas.
Por ahora, la Tabla de Vesta se abrirá para revelar la Luz de la Rosa Divina que habita en el corazón a través de la guía del Fuego Transformador.
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